Carmen Martí, 25/02/11
La globalización y los nuevos contextos sociales y empresariales plantean una nueva realidad también en el mercado laboral. Los nuevos retos de las normas laborales nacionales escapan a las fronteras de los países, y la maximización de los beneficios del trabajo gracias a la externalización de la fuerza del trabajo necesita soluciones globales de más amplias miras. Desde esta perspectiva global, el Seminario ÉTNOR de Ética Económica y Empresarial se planteó en su 6ª sesión analizar qué es necesario reformar en el mercado laboral para dar una respuesta ética y a la altura de los conflictos internacionales e interrelacionados de la actualidad.
“Nuestras señas de identidad pasan por mantener unos estándares laborales y unos sistemas de protección elevados, que deben estar en equilibrio con la externalización del trabajo en mercados donde estos estándares no son respetados”, afirmó el ponente Ignacio García-Perrote, pues “la convivencia pacífica está basada y sustentada en un trato correcto teniendo en cuenta todas estas diferencias. Es el reto extraordinario de la globalización”.
García-Perrote, Catedrático de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, destacó que “no hay una solución única”, y que la mejor opción ha de venir de varios frentes: político, legal, sindical, y social. Entre las medidas adoptadas recientemente por el gobierno para paliar los efectos del paro en nuestro país García-Perrote destacó por encima de medidas relacionadas con el derecho laboral “el acceso al crédito, la educación, el protagonismo de la formación para el empleo, la movilidad, fomentar el cambio y la adaptación permanente, las tecnologías de la información, la sociedad de derechos y la flexibilidad”.
Según el experto, tenemos que fomentar el paradigma europeo centrado más “en proteger la empleabilidad, y no tanto el puesto de trabajo”, “hacer todo lo posible porque aquellas personas que pierdan su trabajo encuentren otro lo antes posible, y esto es una cuestión que tiene que solucionarse desde la relación entre las administraciones públicas y la empresa privada”.
García-Perrote habló también de la polémica necesidad de abaratar los costes empresariales de la indemnización por despido para en su lugar invertir en formación e itinerarios laborales que faciliten la rápida vuelta al mercado laboral, tal y como contempla el real decreto de ley 3/2011, porque “el trabajo -destacó el ponente- es una de las principales fuentes de inserción social”. “Aquí no sobra nadie para trabajar si existe un buen mercado laboral y un buen estado de derecho, pero formación para el empleo y empleabilidad son esenciales para nuestro futuro y presente” sentenció.
En definitiva, destacó el ponente, “hay muchas reformas posibles que realizar”, y lo más importante es haber recuperado el diálogo social, porque las soluciones tienen que venir de manera compartida entre todos los interlocutores, pero por encima está “la necesidad de mantener las señas de identidad europeas de protección a los trabajadores y extender la aplicación de estos elevados estándares a todos los países en los que se opera”.
Realmente para incentivar la contratación por parte de las empresas es necesario que los trabajadores renunciemos a ciertos derechos de indemnización por despido. Pero encontrando un término medio con respecto los derechos de un trabajador en un país donde sean escasos o donde no los haya y de esta manera parar la externalización de la mano de obra.
ResponderEliminarQuizás en Europa tengamos parte de culpa por la cultura que tenemos de poca iniciativa de búsqueda de empleo, si disponemos de una indemnización sustancial. Pero el principal problema que yo veo es la moralidad de las empresas que únicamente ven en los trabajadores máquinas que con menos derechos más beneficios para ellos, así como los gobiernos que lo permiten.
Sin duda un aspecto fundamental para mejorar nuestro mercado laboral ( y que está un poco olvidado) es fomentar las políticas activas de empleo (formación de los parados y intermediación en el mercado laboral); no es suficiente con garantizarle al desempleado el cobro del subsidio. De esta forma, nuestro mercado laboral se asemejaría al existente la zona euro.
ResponderEliminarEl abaratamiento de costes de despido también puede ser una solución, ya que en España existe un grave problema debido a la alta temporalidad.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con la aportación del experto recogida en este post. Considero que el fomento de la empleabilidad es la clave de la reforma laboral, entendiendo por empleabilidad un término que nos indica las posibilidades que tiene una persona de incorporarse al mercado de trabajo, que dependen de diversos factores, tales como la coyuntura económica, las habilidades profesionales, la movilidad laboral…
ResponderEliminarLa promoción del empleo de calidad es un elemento clave para fortalecer la cohesión social, por eso considero que deben llevarse a cabo una serie de medidas a implementar a nivel nacional, tales como el diseño de itinerarios de inserción que supongan una ayuda sistemática al perfil de los usuarios, así como el establecimiento de subvenciones o el fomento de la formación profesional mediante el establecimiento de convenios con empresas generadoras de empleo y la formación en sectores emergentes.
Una publicación muy interesante que refleja un poco la situación que se está viviendo en España.
ResponderEliminarMe gustaría hablar sobre los derechos de los trabajadores, que como consecuencia de la crisis han ido devaluándose. Actualmente una persona que se ponga a trabajar, en la mayoría de empresas que aún siguen a flote, los derechos que tiene hoy por hoy, son muchos menos de los que se tenían antes de la crisis. Por tanto, ahí creo que todos los ministerios y grandes empresarios deberían sentarse y dialogar para que los trabajadores puedan recuperar los derechos que tenían. Si esto ocurriera, tal vez la motivación a la hora de buscar un trabajo sería mucho mayor.
Por todo esto, estoy de acuerdo con la persona que ha comentado que las empresas sólo ven a los trabajadores, como meras máquinas de producción,con las que obtendrán beneficio.
Creo que esto es lo que pensamos la mayoría de trabajadores. En este país hacen falta reformas y muy concretas para fomentar el empleo, crear lugares de trabajo de calidad, puesto que la gente está empezando a emigrar a otros paises fruto de la tasa de desempleo, puesto que llega a ser muy deprimente para una persona, el salir a buscar día tras día un trabajo, y volver a casa sin nada.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe ha parecido muy interesante la información recogida en este post, ya que refleja la situación en la que nos encontramos actualmente. Podemos ver que poco a poco la situación laboral de los trabajadores ha ido deteriorándose, llegando a la reforma laboral que tenemos actualmente en la que estos se han visto perjudicados debido a los despidos más baratos y como consecuencia de esto un mayor numero de parados.
ResponderEliminarEn mi opinión no deberían permitir ciertos recortes en la reforma laboral, ya que esto solo mejora la situación de los empresarios y no de los trabajadores. Ya que con esto solo se consigue que las empresas se aprovechen de los trabajadores pidiéndoles mucho más trabajo que antes y con un sueldo inferior( por la crisis).
En mi opinión totalmente de acuerdo con el post expuesto ya que actualmente es lo que estamos viviendo y por tanto refleja perfectamente la situación que están pasando hoy en dia los trabajadores de nuestro país.
ResponderEliminarTodos estos problemas, son debidos a la reforma laboral llevada a cabo ya que al abaratar los despidos ha llevado como consecuencia ha aumentar los el desempleo en nuestro país. Y además esto conlleva a que las empresas no se involucren tanto con el estado psicológico de los trabajadores y les llevan a que traten a los trabajadores solo por su rendimiento dando unica importancia a si rinden o no en la producción del trabajo , incluso apreovechandose de la situación de los empleados en España reduciéndoles el salario y pidiendoles un nivel de trabajo superior.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy acorde a los tiempos que corren. La globalización y la crisis económica son dos de los grande problemas que influyen en la situación real del mercado laboral.
ResponderEliminarA mi parecer, no creo que los problemas venga como dice Aroa debidos a la reforma laboral. Como muy bien dice le texto, lo que hace falta es una mayor implicación de todos los elementos participes. Todas los derechos que ha día de hoy tenemos en Europa los trabajadores, viene marcado por un larga lucha y un arduo camino. Pero, en la sociedad actual vivimos inmersos en un proceso de desidia. Solo valoramos el bien estar personal y cuando las cosa no funcionan correctamente protestamos, pero nunca nos implicamos lo suficiente. Somos incapaces de mover un dedo para la lograr ciertos objetivos, sean los que sean. Solo actuamos cuando el problema nos toque de lleno. Lo que nos hace falta es tener una mayor conciencia de sociedad global y luchar por intereses globales.
Hay que luchar por mantener la señas de identidad de los trabajadores europeos. Pero sin que estos queden rebajados, por los beneficios que los estado otorgan a los inmigrantes. Como es el caso de la ayudas a los empresarios Asiaticos.
Interesante reflexión, estoy de acuerdo con la propuesta de promover la empleabilidad aunque considero que el abaratamiento del despido no debe producirse en los casos en los que no exista una causa realmente importante por la cual se realice el despido.
ResponderEliminarSin embargo, para poder proteger la empleabilidad y que esta propuesta que hace García-Perrote tenga algún efecto sería necesario que las empresas pusiesen algo más de su parte para que los empleados despedidos, o los posibles empleados futuros, mejoren su formación mediante la realización de cursos u otro tipo de estudios. Pero para ello no sólo las empresas han de poner de su parte, si no también los gobiernos, mediante ayudas y otras facilidades para abaratar los costes relacionados.
Por último, pienso que la confianza también tiene un gran peso en este caso, y que para reducir el paro y que el sistema funcione correctamente es necesario que todas las partes generen confianza, tanto gobierno como empresas, y sin olvidarnos también de los propios trabajadores, en los cuales se debe poder confiar en que realizarán correctamente su trabajo.
Debemos concienciar a la población para que esta manera de actuar nos salga de dentro, sin embargo esta no es tarea fácil y requiere mucho esfuerzo por parte de todos.
Estoy de acuerdo con García-Perrote cuando habla de abaratar los costes de la indemnización por despido para invertir en itinerarios laborales que faciliten la reinserción al mercado laboral, ya que es una buena manera de aportar medios para que el despedido pueda ponerse a trabajar lo antes posible. Además, también habla, en mi opinión de un factor clave: invertir en formación.
ResponderEliminarEn este mundo tan globalizado en el que vivimos, se hace muy importante la formación de los trabajadores, ya que si se consigue aumentar este factor, además de facilitar la reinserción al mercado laboral, también facilitaremos la especialización del trabajo y todo lo que ello conlleva para la empresa. Desde mi punto de vista, la especialización es un concepto clave para entender el éxito o el fracaso de una empresa, ya que permite a las empresas más pequeñas y humildes poder competir con empresas más grandes.
Imaginemos que tenemos una empresa de fabricación de piezas metálicas, lo que quiero expresar con el concepto de especialización es que sería impensable, para todos nosotros, que el tornero se pusiera a contabilizar las facturas porque hay que ahorrarse un salario. En todo caso, la especialización no debe ir hacia atrás sino hacia delante, y por tanto la opción correcta sería mantener el puesto del contable y, además, contratar a un especialista en materiales metálicos, para poder así diferenciarme de una empresa del misma sector.
Por todo ello, creo que es ese el concepto clave para la reinserción al mercado laboral: la formación.
En mi opinión y sobre un tema tan peliagudo como la reforma laboral y como es evidente el contexto globalizado en el que nos movemos, la protección laboral es necesaria si, pero tampoco excesivamente. Ha existido como bien menciona García-Perrote una hiperdefensión del puesto de trabajo y hay que proteger mas la empleabilidad. Medidas que ayuden al que se quede sin trabajo rápidamente goce de opciones formativas y muchas otras para poder unirse cuanto antes al mundo laboral. No se el por qué de la existencia de esta concepción, no se si se debe a un miedo profundo a la arbitrariedad empresarial a la hora de sacudirse de encima al trabajador, si así es, deberíamos darnos cuenta en que siglo vivimos y bajo que condiciones queremos establecer nuestro futuro, en la ultradefensa del puesto de trabajo sobre todas las cosas y sin razón aparente o por la formación y preparación ("cuanto más mejor") del futuro trabajador.
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo en que no hay una solución única pero si que hay que mojarse y sobre todo despertar y descubrir que los miedos antiguos basados en la desconfianza ya pasaron a mejor vida, y que hoy en dia priman factores como la eficacia y eficiencia.
En cuanto a la recuperación del diálogo social, yo no lo tengo tan claro, estas medidas o duelen a unos u a otros.
Ya ha pasado tiempo desde la publicación de este post, pero como seguimos totalmente inmersos en la crisis, con los mismos problemas y demás, voy a opinar al respecto.
ResponderEliminarA mí nunca me ha gustado la reforma laboral, pero también entendí que gran parte de la culpa de semejante barbaridad de reforma era de los sindicatos, que habían sido totalmente incapaces de llegar a un acuerdo con la patronal. Luego intentaron lavar su imagen con una inservible huelga general. Se está convirtiéndo ya en costumbre el hacer las cosas mal en este país. Como lo de aumentar la edad de jubilación. Tenemos una tasa de paro en la juventud que es para deprimirse ¿no sería mejor que esos jóvenes se incorporaran cuanto antes a la vida laboral, que empezaran a cotizar cuánto antes? No creo que eso se consiga alargando la edad de jubilación ¿Qué clase de vida es esa en la que te pasas 40 años trabajando?
Por supuesto que hay que crecer, ser mejores y aumentar las capacidades y conocimientos del parado mejorando sus prestaciones y facilitando su reincorporación, pero eso, aunque podría hacerse mejor, ya se hace. En el servef hay una cantidad de cursillos disponibles muy buenos y útiles.
No queda otra que apelar a la solidaridad, ceder unos y otros en pos de un mañana mejor.
El problema que se plantea en este artículo me lo he preguntado en ocasiones ¿es realmente la globalización una mejora?
ResponderEliminarEstá claro que mientras no existan las mismas oportunidades para todos no vamos a estar en condiciones de igualdad. En el mercado laboral no solo existe el problema de deslocalización sino también que la facilidad en la movilidad hace que seamos muchos más para optar a un determinado puesto de trabajo. Se nos dice que nuestro futuro pasa por salir al extranjero, pero fuera también competimos con un mayor número de profesionales de todas las nacionalidades, como mínimo igual de preparados.
Creo que la solución al problema del mercado laboral efectivamente se basa en el dialogo social y en la flexibilización de la reglas de juego que se han venido utilizando.
En España existen ahora dos millones de parados según dicen las estadísticas, sin embargo muchos están trabajando de forma precaria y en unas condiciones pésimas, lo que pasa es que no lo declaran. Ese es el verdadero problema, los empresarios no se atreven a contratar por miedo a lo caro que es el despido y los trabajadores acceden a hacerlo en esas condiciones porque no tienen otra cosa. Al final todos pierden.
Por eso creo como se dice en el artículo, es mejor establecer unas reglas claras y flexibles que permitan la movilidad, el reciclaje, la formación para que pueda existir un mercado laboral dinámico sin que se perjudiquen a los derechos de los trabajadores.
En relación al artículo, no puedo estar más deacuerdo con el señor García-Perrote, en que una de las soluciones para la falta de empleo en este país debe ser no solo el intentar que la gente no pierda sus puestos de trabajo con tanta facilidad, sino como bien dice, crear empleabilidad y que las personas que dejen un trabajo, puedan tener la oportunidad (y dignidad) de poder conseguir pronto otro, porque desgraciadamente, los gastos siguen siendo los mismos, al contrario que los ingresos.
ResponderEliminarPor otra parte me gustaría añadir, que me parece más que sensato el pensar que "la mejor opción ha de venir de varios frentes: político, legal, sindical, y social", ya que, esta es una crisis que, en mayor o en menor medida nos está afectando a todos, como individuos y como sociedad, por lo tanto, las soluciones que se lleven a cabo, así como las reformas, han de estar necesariamente consensuadas entre todos, o almenos, que se intente que en ellas haya una representación de la totalidad de la población...algo que está directamente relacionado con el movimiento popular del 15M, en el que, en resumidas cuentas se está solicitanto una mayor representación del total de la población española en la democracia (que paradójicamente, es la que ha de recoger dichas reformas).
Adolfo Pablos Berzosa
Abaratar los costes empresariales de la indemnización por despido, es hacer a los trabajdores todavía más precarios. Estos derechos han costado miles de vidas de conseguir y ahora nos los están arrebatando las mismas personas que han generado esta crisis. Debido a que el poder político realmente no es un poder y depende de la aristocracia financiera global, están imponiendo desde el Banco Mundial o la Unión Europea CONTRAreformas en todos los sentidos: educativas (plan Bolonay,etc), laborales (contrareforma laboral, jubilación, sanitarias (recorte), etc. Mientras que a los bancos se les ayuda (con nuestro dinero) económicamente.
ResponderEliminarNos están destruyendo todo nuestro sistema del bienestar. Ahora los trabajadores y trabajadoras no vamos a pagar la crisis que han generado los mercados financieros. Es una contradicción.
Estos derechos que perdamos, no los vamos a recuperar JAMÁS al no ser que los ciudadanos nos enfrentemos a la élite económica.